lunes, 28 de abril de 2008

EL TÉ


En el instante
que llevas
la taza a los labios
cierra los ojos:
¡Te hallas en el Paraíso!


Wang-Tsi

A UNA GOTA DE ROCIO


Van forjando al rocío fondo y forma
en la secreta fragua,
cuando nadie lo ve, para después
dejarlo igual que un vaso en la alacena
de la naturaleza inabarcable,
agua de pozo limpia y sed al mismo tiempo.
Y cómo estos principios se combinan
para pulir, tal piedra de diamante,
el silencio y la rosa
de donde nace al fin, como del poro
de la noche agitada van naciendo
nuestros sueños más íntimos,
esa pequeña gota
destilada en el tallo de cualquier loca avena.
Luego el sueño también le vence a ella,
y se evapora, devolviéndole al mundo
su perfume de rosa y su silencio,
y no deja más rastro
que en nosotros la vida, si morimos.
Y por ello, si fuera dios yo un día,
no cogería arcilla de la tierra
ni ninguna otra cosa,
sino a ti, mi pequeña Galatea
que en la avena te meces dulcemente,
y ordenaría al punto: Hágase el hombre
de esta lágrima pura,
y así quizá pudiera ser el hombre,
pleno en su instante único
entre tan bellas nadas,
más duradero sueño, una leyenda.


Andres Trapiello

BESOS EN LA BOCA




¿Sólo fuiste un invento?
¿Mi invento?
¿Solamente amé yo...?
Ah... ya no importa.
Si fuiste... si eres... si serás...
Total... cierro los ojos,
digo un nombre que quizás sea el tuyo,
o el de otro,
o un nombre cualquiera que me guste...
y las agujas del reloj
comienzan a marcar la hora mágica,
la hora solamente mía
de los besos en la boca.

POLDY BIRD

CORRESPONDENCIA DEL FUEGO


Mientras yo te miro, tú muestras tu alma.
Tus detalles más pequeños me conmueven;
por ejemplo, un cabello sobre tu frente, un
lunar en tu vientre.
Todos los días te descubro y describo;
al día siguiente vuelves a ser la desconocida.
Nunca faltaré a tus citas.
Nada me parece inútil en ti.
Lo revelador es el modo como compones tu
imagen.
Decir que eres la dueña de las nubes, es
apenas indicar uno de tus atributos.
Todo lo que tocas se convierte en correspondencia
del fuego.
Tus manos lucen mejores que las estrellas
en una noche de verano en el mar.
Estás llena de señales; eres como un mapa
de un país imaginario.
Eres transparente y sabia.
Tu sangre es mansa y volcánica.
Eres tan cambiante como la permanencia.
Lo que reflejan tus ojos es lo distinto que
podría ocurrir.
Siempre estás abierta.
El magnetismo que irradias contamina a todos
los que se te acercan.
Escandalizas con tu inocencia al cielo y la
tierra.
Brillás más que una garza en un plenilunio
de otoño.
Eres como una lluvia imprevisible.
Amo cada uno de tus momentos.
Eres real, y sin embargo eres la ilusión
perfecta.
Eres niña como un gran pan de azúcar.
Cuando tú me miras callo y sonrío.

TILO WENNER

domingo, 27 de abril de 2008

FANTASMAS



Célicas legiones de hadas vaporosas
En vaivén gracioso van y van pasando;
Son las ilusiones tenues, sonrosadas,
Son los sueños níveos, impalpables, diáfanos.
Llegan a mi oído y al pasar se inclinan.
Himnos de esperanza quedo susurrando;

Son las ilusiones,
Los ensueños blancos,
Que entre frescas rosas y espumosos lirios
En bajel dorado,
Suaves nos deslizan
A través del mundo, ¡piélago encrespado!
Arrojando flores
Sobre los escollos que encuentran al paso!
........................................................
Son las ilusiones
Los ensueños blancos,
Son los compañeros,
Los amigos dulces de los pocos años.
........................................................
Son las ilusiones
Los ensueños blancos.
.........................................................
Los celestes bandos de hadas vaporosas
En vaivén gracioso van y van pasando,
Himnos de esperanza
Quedo susurrando,
Son las ilusiones,
Los ensueños blancos.
.........................................................
Pero, ¡cosa extraña! Mis risueñas hadas
Las pupilas ígneas abren con espanto.
Aterrados huyen
Los alegres bandos...
Siento frío... tiemblo... Junto a mí se yergue
Un fantasma raro,
De pupilas negras, insondables, duras,
De ambarino cutis y terrosos labios.
Cúbrelo un espeso,
Renegrido manto.
Todo en él es frío, ¡hasta de sus ojos
El fulgor extraño!
Fuego incomprensible, que cegando hiela;
Fuego inexplicable, que deslumbra enfriando;
Viene a mí, se inclina; sus pupilas negras
Sobre mí ha fijado,
Mi aterido cuerpo
Tiembla y se contrae en terrible espasmo.
El fantasma oprime mi marmórea frente
Con su dedo helado;
Y fijando ahora su mirada dura
En mis níveos sueños que ya están lejanos,
Con desprecio y odio
Agitado mueve los terrosos labios.
Luego a mí se vuelve
Y hacia sí me trae en estrecho abrazo;
A mi oído acerca su nerviosa boca,
Con acento intenso, convincente, trágico,
-¡¡Mienten!! -dice- ¡¡Mienten!! -Luego me abandona
Y se va, dejando
En mi frente, impresa,
La invisible huella de su dedo helado!
.........................................................
¡Pobres ilusiones!
¡Pobres sueños blancos!
.........................................................
Ha pasado el tiempo
Sobre mí; los años
Con profundas huellas
Marcaron su paso,
Y jamás han vuelto
Ni las ilusiones, ni los sueños blancos.
¡Pobres ilusiones!
¡Pobres sueños blancos!
Es que aquel fantasma demacrado y frío
Era el Desengaño;
Y al tocar mi frente dejó en ella impresa
la indeleble huella de su dedo helado!
...........................................................
¡Pobres ilusiones!
¡Pobres sueños blancos!


DELMIRA AGUSTINI

lunes, 21 de abril de 2008

MI LUCHA


En guerra estoy contigo; te rodeo;
no tienes retirada, ni la quieres;
mi laurel es tu gloria; mis deberes,
conciliar tu deseo y mi deseo.

Silenciosa contienda que peleo
de idea a idea, por quien soy, quien eres,
por todo cuanto vives, cuanto mueres,
por la verdad que dudo y la que creo.

Lucho por ti y contigo, por hacerte
enteramente mía, sin perderte
a humo de ayer o sombra de mañana.

Persistente combate enardecido,
sin tregua, sin agravio, sin vencido,
sin la monotonía cotidiana.


FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO

SOMBRA


La sombra es un pedazo que se aleja
Camino de otras playas

En mi memoria un ruiseñor se queja
Ruiseñor de las batallas
Que canta sobre todas las balas

HASTA CUANDO SANGRARÁN LA VIDA

La misma luna herida
No tiene sino una ala

El corazón hizo su nido
En medio del vacío
Sin embargo
Al borde del mundo florecen las encinas
Y LA PRIMAVERA VIENE SOBRE LAS GOLONDRINAS

Vicente Huidobro


INTIMA


Yo te diré los sueños de mi vida
en lo más hondo de la noche azul...
Mi alma desnuda temblará en tus manos,
sobre tus hombros pesará mi cruz.

Las cumbres de la vida son tan solas,
¡tan solas y tan frías! Yo encerré
mis ansias en mi misma, y toda entera
como una torre de marfil me alcé.

Hoy abriré a tu alma el gran misterio;
ella es capaz de penetrar en mí.
En el silencio hay vértigos de abismos:
yo vacilaba, me sostengo en ti.

Muero de ensueños; beberé en tus fuentes
puras y frescas la verdad; yo sé
que está en el fondo magno de tu pecho
el manantial que vencerá mi sed.

Y sé que en nuestras vidas se produjo
el milagro inefable del reflejo...
En el silencio de la noche mi alma
llega a la tuya como un gran espejo.

¡Imagina el amor que habré soñado
en la tumba glacial de mi silencio!
Más grande que la vida, más que el sueño,
bajo el azur sin fin se sintió preso.

Imagina mi amor, mi amor que quiere
vida imposible, vida sobrehumana,
tú sabes que si pesan, si consumen
alma y sueños de olimpo en carne humana.

Y cuando frente al alma que sentía
poco el azur para bañar sus alas
como un gran horizonte aurisolado
o una playa de luz, se abrió tu alma:

¡Imagina! ¡Estrechar, vivo, radiante
el imposible! ¡La ilusión vivida!
Bendije a dios, al sol, la flor, el aire
¡la vida toda porque tu eras vida!

Si con angustia yo compre esta dicha,
¡bendito el llanto que manchó mis ojos!

¡Todas las llagas del pasado ríen
al sol naciente por sus labios rojos!

¡Ah! tú sabrás mi amor; mas vamos lejos,
a través de la noche florecida;
acá lo humano asusta, acá se oye,
se ve, se siente sin cesar la vida.

Vamos más lejos en la noche, vamos
donde ni un eco repercuta en mí,
como una flor nocturna allá en la sombra
me abriré dulcemente para ti.


DELMIRA AGUSTINI

FIDELIDAD


Sabéis que soy otra,
sin embargo me brindáis brillantes perlas.
Emocionada por vuestro persistente amor,
las pongo en mi vestido de seda roja.
Mi situación se halla entre la de los pares del Imperio.
Mi marido lleva la lanza en el Palacio de la Claridad.
Vuestras intenciones son tan puras como el sol y la luna,
pero yo he jurado ser fiel a mi esposo en vida y muerte.
Con lágrimas en los ojos os devuelvo vuestras perlas.
¡Qué no os haya conocido soltera y joven!


CHANG TSI

lunes, 14 de abril de 2008

MI TRAJE


Mi traje es de la época en que vivía un rey de la dinastía Tching.
Se lo pusieron tantas bellas mujeres para danzar
que sus pliegues conservan una sinuosidad armoniosa.
Lo han acariciado tantas brisas
que mi traje
es diáfano como el ala de una mariposa.


Ch`en-Ling

TORMENTA


Maldije a la lluvia que,
azotando mi techo,
no me dejaba dormir.
Maldije al viento que
me robaba las flores de mis jardines.
Pero tú llegaste
y alabé a la lluvia.
La alabé cuando te quitaste la túnica empapada.
Pero tú llegaste
y alabé al viento,
lo alabé porque apagó la lámpara.

Wu Kieng

AGUA


Me asomé al río Yang-T`se,
me seducía
la transparencia de sus aguas
y las quise
aprisionar entre mis manos
pero me fue imposible.
Hoy, admirando su belleza,
quise, amante,
aprisionarla con mi cariño,
pero se me fue,
como el agua.

ALUNAR


ALUNAR
ES LA NOCHE DE HOY
LA ROMANZA
EXILIADA QUEDO
NATURAL
ES EL MUNDO DE QUIEN
LA ROMANZA
CAUTIVA QUEDÓ
ALUNAR
ES LA MUJER DE HOY
SIN QUERERLO
SU MISTERIO PERDIÓ
UN TROZO DE LUNA SOÑÉ
PARA ROBAR
UN TROZO DE LUNA ROBÉ
PARA VIVIR

Lito Nebia

ESTA MAÑANA

Esta mañana
yo, que todo lo he inventado,
he comprendido, por primera vez
la diferencia
entre una sensación
y un sentimiento.

En la sensación
se toma lo que llega,
en el sentimiento
se interviene

Antoin Artaud

A MI ROPA TENDIDA


Me la están refregando, alguien la aclara.
¡Yo que desde aquel día
la eché a lo sucio para siempre, para
ya no lavarla más, y me servía!
¡Si hasta me está más justa¡ No la he puesto
pero ahí la veis todos, ahí, tendida,
ropa tendida al sol. ¿Quién es? ¿Qué es esto?
¿Qué lejía inmortal, y que perdida
jabonadura vuelve, qué blancura?
Como al atardecer el cerro es nuestra ropa
desde la infancia, más y más oscura
y ved la mía ahora. ¡Ved mi ropa,
mi aposento de par en par! ¡Adentro
con todo el aire y todo el cielo encima!
¡Vista la tierra tierra! ¡Más adentro!
¡No tenedla en el patio: ahí en la cima,
ropa pisada por el sol y el gallo,
por el rey siempre!

He dicho así a media alba
porque de nuevo la hallo,
de nuevo el aire libre sana y salva.
Fue en el río, seguro, en aquel río
donde se lava todo, bajo el puente.
Huele a la misma agua, a cuerpo mío.
¡Y ya sin mancha! ¡Si hay algún valiente,
que se la ponga! Sé que le ahogaría.
Bien sé que al pie del corazón no es blanca
pero no importa: un día...
¡Qué un día, hoy, mañana que es la fiesta!
Mañana todo el pueblo por las calles
y la conocerán, y dirán: «Esta
es su camisa, aquella, la que era
sólo un remiendo y ya no le servía.
¿Qué es este amor? ¿Quién es su lavandera?»


Claudio Rodriguez