viernes, 13 de julio de 2007

ARREGLAR EL MUNDO


Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba sus días en su laboratorio en busca de respuesta para sus dudas.
Cierto día, su hijo de seis años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar, el científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiera entretenerlo.
De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba.
Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: “como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin la ayuda de nadie.”
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamada calmadamente. "Papá, Papá, ya hice todo, conseguí terminarlo". Al principio el Padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que a su edad, haya conseguido componer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levanto la vista de sus anotaciones, con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.
Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.¿Cómo era posible?, Cómo el niño había sido capaz?–“Hijito, tu no sabías cómo era el mundo, cómo lo lograste?”–“Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura del hombre. Así, que di vuelta a los recortes, y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.”“Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo.”


Gabriel García Márquez

domingo, 8 de julio de 2007

RAYO DE LUZ
Viendo el zafiro del cielo de la noche
Pienso si mis lágrimas se secarán bajo el sol
Ella se ha convertido en el universo que va rápidamente
Con la llamada de truenos que amenaza a todos

Y siento que he lleguado a casa
y siento
Y siento que he lleguado a casa
y siento

Más rápido que la velocidad de la luz
Ella vuela
Tratando de recordar donde todo comenzó
Ella consiguió un trocito de cielo
Esperando por el tiempo en que la tierra sea una


Más rápido que un rayo de luz
Más rápido que un rayo de luz
Más rápido que un rayo de luz

Y siento
Más rápido que un rayo de luz
Entonces ve por
Alguien más que estará allí
A través de los años infinitos

Ella se consiguió un universo
Ella se consiguió un universo
Ella se consiguió un universo

Y siento
y siento
y siento que llegué a casa
y siento

Más rápido que un rayo de luz ella vuela
Más rápido que un rayo de luz vuelo

MADONNA

miércoles, 4 de julio de 2007

QUE PASARÍA?


¿Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que somos mayoría?

¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, sólo una, es repudiada por todos, todos los que somos, todos, no unos, no algunos, sino todos?

¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?

¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros, sin cánticos partidistas, sin cánticos?

¿Qué pasaría si yo pidiese por ti que estás tan lejos, y tú por mí que estoy tan lejos, y ambos por los otros que están muy lejos y los otros por nosotros aunque estemos lejos?

¿Qué pasaría si el grito de un continente fuese el grito de todos los continentes?

¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?
¿Qué pasaría si rompemos las fronteras y avanzamos y avanzamos y avanzamos y avanzamos?

¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener sólo una, la nuestra, la de todos, o mejor ninguna porque no la necesitamos?

¿Qué pasaría si de pronto dejamos de ser patriotas para ser humanos?

No sé ... me pregunto, ¿qué pasaría?


Mario Benedetti