Maldije a la lluvia que,
azotando mi techo,
no me dejaba dormir.
Maldije al viento que
me robaba las flores de mis jardines.
Pero tú llegaste
y alabé a la lluvia.
La alabé cuando te quitaste la túnica empapada.
Pero tú llegaste
y alabé al viento,
lo alabé porque apagó la lámpara.
azotando mi techo,
no me dejaba dormir.
Maldije al viento que
me robaba las flores de mis jardines.
Pero tú llegaste
y alabé a la lluvia.
La alabé cuando te quitaste la túnica empapada.
Pero tú llegaste
y alabé al viento,
lo alabé porque apagó la lámpara.
Wu Kieng
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