jueves, 28 de agosto de 2008

ODA AL AIRE


Andando en un camino
encontré al aire,
lo saludé y le dije
con respeto:
“Me alegro
de que por una vez
dejes tu transparencia,
así hablaremos”.
Él incansable,
bailó,movió las hojas,
sacudió con su risa
el polvo de mis suelas,
y levantando toda
su azul arboladura,
su esqueleto de vidrio,
sus párpados de brisa,
inmóvil como un mástil
se mantuvo escuchándome.
Yo le besé su capa
de rey del cielo,
me envolví en su bandera
de seda celestial
y le dije:
monarca o camarada,
hilo, corola o ave,
no sé quien eres, pero
una cosa te pido,
no te vendas.
El agua se vendió
y de las cañerías
en el desierto
he visto
terminarse las gotas
y el mundo pobre, el pueblo
camina con su sed
tambaleando en la arena.
Vi la luz de la noche
racionada,
la gran luz en la casa
de los ricos.
Todo es aurora en los
nuevos jardines suspendidos,
todo es oscuridad
en la terrible
sombra del callejón.
De allí la noche,
madre madrastra,
sale
con un puñal en medio
de sus ojos de búho,
y un grito, un crimen,
se levantan y apagan
tragados por la sombra.
No, aire,
no te vendas,
que no te canalicen,
que no te entuben,
que no te encajen
ni te compriman,
que no te hagan tabletas,
que no te metan en una botella,
cuidado!
llámame
cuando me necesites,
yo soy el poeta hijo
de pobres, padre, tío,
primo, hermano carnal
y concuñado
de los pobres, de todos,
de mi patria y de las otras,
de los pobres que viven junto al río,
y de los que en la altura
de la vertical cordillera
pican piedra,
clavan tablas,
cosen ropa,
cortan leña,
muelen tierra,
y por eso
yo quiero que respiren,
tú eres lo único que tienen,
por eso eres
transparente,
para que vean
lo que vendrá mañana,
por eso existes,
aire,
déjate respirar,
no te encadenes,
no te fíes de nadie
que venga en automóvil
a examinarte,
déjalos,
ríete de ellos,
vuélales el sombrero,
no aceptes
sus proposiciones,
vamos juntos
bailando por el mundo,
derribando las flores
del manzano,
entrando en las ventanas,
silbando juntos,
silbando
melodías
de ayer y de mañana,
ya vendrá un día
en que libertaremos
la luz y el agua,
la tierra, el hombre,
y todo para todos
será, como tú eres.
Por eso, ahora,
cuidado!
y ven conmigo,
nos queda mucho
que bailar y cantar,
vamos
a lo largo del mar,
a lo alto de los montes,
vamos
donde esté floreciendo
la nueva primavera
y en un golpe de viento
y canto
repartamos las flores,
el aroma, los frutos,
el aire
de mañana.


PABLO NERUDA

EL BUEN MODO

                                                        Tengo tanto que agradecer
al que me dio de beber
cuando de sed me moría.
Agua en jarro,gusto a pozo,
pero río caudaloso me parecía.
Estos ojos no olvidarán
al que una vez me dió pan
cuando el hambre me afligía.
Miga dura, pan casero,
que trigal del mundo entero me parecía.
Hoy, me acuerdo de aquel que ayer
supo compadecer cuanta lágrima vertía.
Era parco su consuelo
pero, Dios con su pañuelo me parecía.

Nunca me olvidaré yo
del que una vez me albergó
cuando techo no tenía.
Rancho pobre,catre chico
pero caserón de rico me parecía.
Seas siempre bendito
por tu buen modo.
Porque al darme poquito
me diste todo.
Antes que la muerte
me robe la ocasión
para corresponderte
aqui te mando mi corazón.

MARIA ELENA WALSH

LA REVOLUCIÓN HUMANA

Si cambia uno mismo,
cambian los demás.

Si cambian los demás,
cambia el corazón de uno.

Si cambia el corazón de uno,
cambia la palabra.

Si cambia la palabra,
cambia la postura de uno.

Si cambia la postura de uno,
cambia el medioambiente.

Si cambia el medioambiente,
cambia la vida.


DAISAKU IKEDA

DEMOSLE LA TIERRA


Demos la tierra a los niños
al menos por un día.

Démosle la tierra
para que puedan jugar con ella
como un globo multicolor,
para que jueguen jugando entre las estrellas.

Démosle la tierra
como si fuera una manzana enorme,
o una hogaza de pan bien caliente.
Que un día al menos puedan comer hasta hartarse.


Que un día al menos la Tierra conozca la camaradería.
Los niños tomaran de nuestras manos la Tierra
y plantarán en ella árboles inmortales.

NAZIME HIKMET




FABRICANDO RECUERDOS


He pasado algunos días extraños en la costa.
El mar,
la playa,
los caminos,
me fueron trayendo recuerdos
de otros tiempos.
No solo imágenes
también voces,
risas,
y largos silencios de otros días.
Es curioso,
pero vivir consiste en construir futuros recuerdos.
Ahora mismo,
aquí frente al mar,
se que estoy preparando
minuciosos recuerdos
que alguna vez me traerán
la melancolía o la desesperanza.
El mar está ahí
permanente,
rabioso,
mezclando su olor con la fragancia de los eucaliptus.
Mi llanto de entonces,
inútil,
como la espera en la playa solitaria.
Pero ahora tu figura se interpone
estas
entre el mar y yo.
Mis ojos
encuentran los tuyos.
¿Has adivinado este recuerdo mío,
o es también un recuerdo tuyo?

LEANDRO ESQUIVEL