martes, 29 de enero de 2008

DESIDERATA


Anda plácidamente entre el ruido y la prisa.
Y recuerda que paz puede haber en el silencio.
Vive en buenos términos con todas las personas,
todo lo que puedas si rendirte.
Di tu verdad tranquila y claramente;
escucha a los demás,
incluso al aburrido y al ignorante;
ellos también tienen su historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,
sin vejaciones al espíritu.
Si te comparas con otros, puedes volverte vanidosos y amargo;
porque siempre habrá personas más grandes
y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros así como de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera,
aunque sea humilde;
es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo.
Usa la precaución en tus negocios;
porque el mundo está lleno de trampas.
Pero no por eso te ciegues a la virtud que pueda existir;
mucha gente lucha por altos ideales;
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.
Sé tú mismo.
Especialmente no finjas afectos.
Tampoco seas cínico respecto del amor;
porque frente a toda aridez y desencanto
el amor es perenne como la hierba.
Recoge mansamente el consejo de los años,
renunciando graciosamente a las cosas de juventud.
Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina.
Pero no te angusties con fantasías.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Junto con una sana disciplina, sé amable contigo mismo.
Tú eres una criatura del Universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tú tienes derecho a estar aquí.
Y te resulte evidente o no,
sin duda el Universo se desenvuelve como debe.
Por lo tanto,
manténte en paz con Dios,
de cualquier modo que lo concibas
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,
mantén en la ruidosa confusión
paz con tu alma.
Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos,
este sigue siendo un mundo hermoso.
Ten cuidado.
Esfuérzate en ser feliz.

Iglesia de Saint Paul – Baltimore – EEUU de América

No hay comentarios.: