Palabras, palabras y más palabras…
y yo, tomo la palabra y la como.
La tomo y la como, la saboreo…
de aire son.
Aliento, aire en movimiento,
la palabra es viento.
Soplo, brisa, inspiración,
la palabra es el aire y es un don.
Con qué donaire vaga el poeta
tras la pobreza de su poesía,
hecha de consonantes y de vocales.
La palabra es un don y es del aire
y yo la tomo y la como, la saboreo…
Qué rico es el verbo… ¡qué rico!
Ama es al derecho y al revés,
lo que es: ama.
Odio en cambio es oído al revés…
Oído de oír: oír el viento, el verbo.
Oír a su vez, es río al revés.
Río de risa, río de agua
que corre sin pausa, ni prisa.
Y yo me río, y soy viento y soy río…
agua y aire en movimiento.
Ir y volver…volver a ir, reír…
volver a volver, revolver:
¡Rio, viento y yo reviento!
La palabra es una herramienta,
es un instrumento:
es una pala que labra,
palabra.
Que abra como un abracadabra…
que habla.
La palabra por la boca evoca,
provoca,
equivoca.
La palabra por la boca es voz:
pero mi voz, no es para mi es para vos.
Mi voz no es de mi, es de voz…
¡Ay, qué sería de mi sin vos?¡
Pero hoy quería estar con vos,
para hablar, para jugar, para con vos estar.
Vos y yo, con voz o sin voz, ¡pero con vos!
Palabras, palabras y más palabras…

Pedro Paiva